Efecto Avestruz

El profesor Dan Ariely lo explica así:

Las personas que están preocupadas de haberse desviado no quieren saber cómo les está yendo.

Exhala y hazle saber al avestruz imaginario que hay soluciones sencillas. Una de ellas es simplemente etiquetar tus sentimientos. En ciencia del comportamiento, esto se llama “etiquetado afectivo”, donde “afecto” se refiere a la experiencia subyacente de sentir, emocionarse o el estado de ánimo.

Esta técnica psicológica sugiere que cuando las personas expresan sus sentimientos con palabras, pueden mejorar su estado de ánimo.

Nombrar tus sentimientos cambia la actividad cerebral desde la amígdala (la parte más antigua y primitiva del cerebro, relacionada con la supervivencia) hasta la corteza prefrontal (la parte consciente y pensante del cerebro).

Pasos para dar la bienvenida a tus emociones:

• Expresa tus sentimientos sin buscar soluciones

• Permite la emoción, luego nota dónde la sientes en tu cuerpo

• Escribe, piensa o susurra palabras que describan la sensación

Si el efecto avestruz te encuentra escondiéndote de abrir las facturas, pedir retroalimentación en el trabajo o hablar auténticamente en tus relaciones, hay algo que puedes hacer…Inhala. Etiqueta la emoción. ¿Es miedo? ¿Vergüenza? ¿Frustración? Permite que la comprensión se asiente libre de culpa, vergüenza o juicio. Sea lo que sea, da la bienvenida al sentimiento.

“La conciencia emocional es realmente importante. Debes etiquetar tus sentimientos para saber qué hacer con ellos.”

— Marc Brackett, director del Centro de Inteligencia Emocional de Yale