Crea una práctica de trabajo profundo

Querido lector:

¿Alguna vez has tenido la sensación de estar tan absorto en algo que no notas nada más?

¿Por estar tan involucrado en una actividad, que cuando terminas, levantas la cabeza y de repente te das cuenta de que todavía hay un mundo a tu alrededor?

Es una sensación increíble, como salir a tomar aire después de una increíble sesión de nado.

Es en ese momento cuando el trabajo más inspirador, creativo y productivo ocurre. También es cuando la mente puede aprender de forma más significativa.

¿Te es difícil recordar la última vez que te sentiste así? No te preocupes, no eres solo tú.

Cada vez con más frecuencia, nos estamos perdiendo la rica experiencia de lo que sucede cuando nuestra mente está totalmente presente con una sola cosa. Estamos en la era de la distracción, y mantenernos enfocados es cada vez más difícil.

¡Es por esto que tengo un nuevo desafío para ti!

Crea el hábito del trabajo profundo

Los estudios muestran que nos distraemos, en promedio, una vez cada diez minutos y medio en el trabajo, con el 44 % de las interrupciones causadas por el cambio de tareas. Esto nos dice que no solo debemos administrar mejor nuestro tiempo, sino también nuestra atención.

Nuestra atención, al encontrarse constantemente errante, nos lleva a hacer malabares y tener numerosas tareas incompletas. Esto crea picos regulares e innecesarios en la adrenalina y aumenta los sentimientos de estrés y ansiedad. En resumen, te hace sentir infeliz.

Cuando no estás contento, es más difícil hacer un buen trabajo. Es más difícil aprender profundamente y crecer, porque tu mente siempre está en modo de supervivencia.

La distracción es esencialmente una adicción. Tu cerebro obtiene un alto nivel de búsqueda constante de la dopamina que viene de la mano de la "novedad".

Entonces, ¿Cómo superar esta adicción?

Comienza reconociendo que cuanto más repitas comportamiento, más lo refuerzas. Así que cuanto más acostumbrado esté tu cerebro a la distracción, más se perderá el músculo requerido para concentrarse.

El trabajo profundo es simplemente ser capaz de concentrarse completamente en una tarea. Significa producir un mejor trabajo, de manera más eficiente y con un mayor potencial para mejorar tus habilidades y hacer grandes cosas.

El trabajo profundo no se trata de obligarte a hacer algo tedioso. Se trata de comprometerse con algo de una manera que estimule el pensamiento. Es el acto de dejar de participar en la vida de una manera superficial.

Al igual que cualquier músculo, la concentración debe entrenarse lentamente y acondicionarse adecuadamente. Tienes que practicar creando periodos estructurados de trabajo profundo con cero distracciones. Comienzas con intervalos más pequeños, y aumentas gradualmente desde allí.

Así que este es tu desafío: ¡vas a volver a desarrollar ese músculo de concentración! Vas a comenzar una práctica de trabajo profundo hoy.

Cada tarde, durante los próximos cinco días, apartarás 25 minutos para una sesión de trabajo profundo, sin interrupciones por distracciones.

Si surgen distracciones, anótalas. Esto te hará estar mejor preparado(a) para evitarlos la próxima vez. Al principio, puedes encontrar que hay 6, y luego de repente 2, y luego, ¡ninguna!

Hay algo que puedes hacer ahora mismo que te preparará para este desafío.

• Abre tu calendario y decide un momento específico para agendar una sesión de trabajo profundo que funcione para todas las tardes.

• Consigue un diario de distracciones. Cada vez que encuentres que tu atención se distrae, abre este diario y toma nota de la causa, luego vuelve a tu tarea.

• Selecciona un lugar para realizar el trabajo profundo. Piensa en cómo puedes evitar las distracciones allí. ¿Hay ruido que puedas evitar? ¿Puedes desactivar las notificaciones de tu teléfono y computadora y dejar dispositivos innecesarios en otra habitación?

De acuerdo, eso es todo. ¡Ya estás listo(a)!